Tener presencia en Internet supone no permanecer ajenos a cada uno de los dispositivos desde los que nuestro público objetivo puede acceder a nuestra página web o a nuestro producto. En un mundo en el que los móviles ocupan gran parte de nuestro tiempo, es inevitable plantearnos cuál será nuestra estrategia en este segmento y cómo estaremos presentes en este tipo de dispositivos. Concretamente, me refiero a determinar si desarrollaremos la aplicación o la versión móvil de la web. A continuación, analizaremos las características de cada una de las alternativas para ayudarte a adoptar la decisión más adecuada en tu caso.
Versión para móvil de la web
Significa la optimización de la página web para permitir su visualización desde cualquier dispositivo móvil, gracias a un diseño responsive . Por regla general, tendrá una estructura más simplificada que la versión para ordenadores, con información básica.
Características
- Tendremos que hacer un único desarrollo que se podrá utilizar en la mayoría de los dispositivos móviles.
- El coste en términos económicos y temporales será menor al desarrollo de una aplicación.
- Se actualiza automáticamente, sin que el usuario deba ejecutar ninguna acción.
- Puede utilizarse como una aplicación.
- Siempre que queramos acceder a ella, deberemos disponer de conexión a Internet.
Aplicación móvil
Es un software realizado para ser descargado en una plataforma específica (iOS, Android, Windows Phone…) para poder verse y utilizarse.
Características
- Hay que desarrollar una versión adaptada a cada plataforma (iOS, Android…).
- El usuario debe actualizarla de forma manual.
- Está disponible a través de Market Places . Para acceder a ellos, es necesario superar un proceso de validación que garantice el cumplimiento de una serie de estándares.
- Es posible acceder a ella sin disponer de conexión a Internet, al menos, parcialmente, puesto que puede haber secciones que lo precisen.
- Suele ser utilizada por clientes fieles ya que proporciona un acceso más directo que la versión móvil.
¿Y ahora qué?
Una vez que las diferencias entre ambos conceptos están claras es el momento de decidirse por una o por otra. No existe una respuesta universal, válida para todos los proyectos. Básicamente, la decisión dependerá de 2 variables:
- Tiempo
- Dinero
Si el dinero o el tiempo no constituyen límites para ti, no tendrás problema en decantarte por la aplicación móvil. Por el contrario, si dispones de pocos fondos económicos y tiempo para poner en marcha la estrategia, deberás optar por desarrollar la versión para móviles. Esto, además, te permitirá obtener información del mercado, en cuanto a la aceptación y necesidades, y te ayudará a continuar tomando decisiones que permitan evolucionar tu negocio. Por otro lado, la versión para móviles puede ser el antecesor a la aplicación, es decir, lo que conocemos como un experimento . De forma que será tu punto de partida y primera toma de contacto con una inversión mínima.
¿Tú qué opinas, te decantas por una aplicación móvil o por la versión para móviles? Nos encantará conocer tu experiencia.